Alfa hidroxiácidos, Beta hidroxiácidos, Polihidroxiácidos…. Últimamente se está hablando mucho de este grupo de hidroxiácidos porque son activos cosméticos presentes en productos de cuidado facial. Pero, ¿qué sabemos de ellos?
Son usados como exfoliantes químicos y actúan favoreciendo la renovación celular. Su principal efecto es que ayudan a disolver la materia que mantiene unidas a las células muertas en la epidermis. También actúan mejorando el metabolismo de los fibroblastos, aumentando la síntesis de colágeno y elastina. Algunos incluso son higroscópicos y por tanto ayudan a fijar agua al tejido, mejorando la hidratación.
Estos ácidos se utilizan con frecuencia para el tratamiento de las hiperpigmentaciones superficiales, marcas en la piel, acné y mejoran la textura y el tono de la piel.
Sin embargo, no todos los ácidos utilizados como peeling químico son iguales, hay diferentes tipos y en función de sus características se utilizan para una finalidad u otra. Desde Uresim, os presentamos una pequeña guía para conocerlos y sacar su máximo partido cuando los incluyamos en nuestra rutina pro-aging.
ALFA HIDROXIÁCIDOS
Quizá son los más representativos y el más conocido de ellos es el ácido Glicólico. Son moléculas hidrosolubles bastante pequeñas, por lo que consiguen penetrar bien en la epidermis. Son muy efectivos favoreciendo la renovación celular y también en bajas concentraciones dónde el nivel de irritación es mínimo. Se caracterizan por ser higroscópicos, por lo que ayudan a retener agua en el tejido y mejoran la hidratación de la piel.
El ácido Láctico y el Mándelico también son muy conocidos y pertenecen a este grupo. Estos ácidos funcionan muy bien para tratar signos de envejecimiento como arrugas, manchas y flaccidez. Si quieres empezar a probarlos, te recomendamos nuestro Peeling de ácido Glicólico al 15% de que viene en formato discos. Cada disco tiene la dosis exacta para tratar la piel del rostro, cuello y escote. ¡Es muy efectivo!
BETA HIDROXIÁCIDOS
El más utilizado en cosmética es el Acido Salicílico, además es uno de los activos cosméticos por excelencia ya que es muy efectivo como tratamiento para el acné. La diferencia principal con los AHA’s es que es liposoluble, es decir, se disuelve en grasa. Esto es importante porque en caso de acné es capaz de penetrar en los folículos pilosos. Estos, al estar obstruidos por células muertas y restos de suciedad, se encuentran llenos de sebo. El ácido Salicílico ayuda a disolver el sebo y desobstruye los poros, eliminando así los molestos granitos. Si sufres estos problemas en la piel, puedes probar los Discos de Ácido Salicílico para tratar las imperfecciones incluyendo un disco de tratamiento después de tu limpieza diaria.
POLIHIDROXIÁCIDOS
El ácido Lactobiónico es un ejemplo de este tipo de ácidos. En general son muy similares a los AHA’s pero quizás sean los menos conocidos. La diferencia principal es que la molécula es bastante más grande. Esto se traduce en menor capacidad de penetración, por lo que el efecto peeling es más superficial y por tanto menos agresivo. Funciona muy bien en pieles más sensibles ya que genera menos irritación y se tolera mejor. El efecto obtenido es similar a los AHA’s siendo muy eficaz para combatir los signos del envejecimiento en la piel.
Y después de conocer más sobre estos activos, ¿te animas a incluirlos en tu rutina de skincare? Lo más importante es atender a las necesidades de tu piel, siendo constante y seguir las indicaciones del producto que vayas a utilizar.