Después del verano podemos notar nuestra piel más deshidratada, con alguna arruga de más e incluso más apagada. Una vez pasado el periodo estival llega el momento de tratar la piel de los excesos de sol y prepararla para el otoño.
Sabemos que la deshidratación puede ser un estado transitorio y reversible de la piel si utilizamos los tratamientos adecuados. Productos con activos como el ácido Hialurónico son clave para recuperar la hidratación y la elasticidad de la epidermis.
Esta sustancia es similar al azúcar que se encuentra de manera natural en la piel y su función es la de captar y fijar el agua en los tejidos, manteniendo la hidratación y con ello la estructura y la turgencia de la epidermis. Debido a factores medioambientales, como la exposición solar excesiva, el estrés o el proceso natural de envejecimiento, vamos perdiendo ácido hialurónico en la piel, disminuyendo por tanto el nivel de hidratación de la piel.
Al aplicar ácido hialurónico, una vez absorbido, actúa captando y reteniendo agua en las capas inferiores de la epidermis, al actuar desde el interior de la piel la hidratación es mucho más efectiva y el aumento de elasticidad es notable. Las arrugas disminuyen visiblemente y la piel estará más radiante.
Para aprovechar toda la capacidad de hidratación del ácido hialurónico debemos asegurarnos de que nuestro cosmético posee ácido hialurónico de bajo peso molecular ya que su pequeño tamaño va a favorecer que penetre más profundamente y por tanto la hidratación sea más efectiva. Lo ideal es utilizarlo en forma de serum, ya que estas fórmulas son más concentradas en activos, pero también podemos encontrarlo en cremas o incluso mascarillas que podemos aplicar como extra un par de veces por semana.
El Serum Pure Hyaluronic de Uresim contiene un 30% de ácido hialurónico de bajo peso molecular.
